El BDSM no es una práctica sexual, son las siglas para diferentes conductas sexuales que son  Bondage, Disciplina, Dominación, Sumisión, Sadismo y Masoquismo, que al unirlas, te garantizarán una experiencia sexual de otro nivel, partiendo de la idea de jugar con los sentidos y las sensaciones de la persona.  

En este tipo de juego sexual, la confianza, el conocimiento mutuo y la comunicación, son extremadamente importantes para lograr el climax que ambos están buscando. Apartado de ser una “práctica perversa” como algunos lo consideran, el mundo del BDSM es amplio y fascinante si decides involucrarte en él.

Además hay diferentes intensidades y debes conocer los límites de tu pareja para garantizar que el juego siempre sea de placer y no caiga en el dolor extremo, recuerda que la idea es usar esta sensación para causar excitación y no rechazo.

La realidad es que el BDSM está presente en la mayoría de las relaciones y a veces las personas ni lo notan ¿A tu pareja le gusta que le den nalgadas? ¿O que le tenses el cabello? ¿Quizás una mordida de labios? Todo esto es parte del BDSM, lo único diferente es que algunas prácticas son más intensas que otras.

Vendar a tu pareja o atarla para hacerla sentir dominada es una de las sensaciones más experimentadas en el ámbito sexual, ya que la persoma sometida se enfoca más en el sentir que en el tacto, haciendo que cada caricia, cada beso, cada “apretada” sea más intensa.

Por supuesto esta práctica tiene beneficios y riesgos que debes conocer.

Beneficios del BDSM

·         Favorece la comunicación en pareja.

·         Le agrega algo “diferente” al coito

·         Pone a volar la imaginación

·         Mejora la confianza Ayuda a descubrir nuevas zonas de placer que quizás la persona no conocía.

Riesgos del BDSM

Se debe tener en cuenta que a la hora de practicar el BDSM se corren riesgos como una lesión muscular, heridas en la piel o la asfixia, dependiendo de que tipo de juegues uses en la práctica.

Jueguetes para el BDSM

Ahora bien pasemos a los artículos y juguetes que se puedes emplear en el BDSM para explotar al máximo tus sentidos o los de tu pareja.

Algunos puedes hacerlos de forma artesenal, como por ejemplo el antifaz, que puedes usar una corbata o un pañuelo, mientras que otros se pueden adquirir en las sexshop para que sean un poco más elaborados.

Actualmente venden un kit de BDSM que viene con un antifaz, flogger (una especia de látigo con muchas ramificaciones), plumero (especial para las caricias en zonas muy sensibles), una venda y Monodosis vibrador líquido fuerte, que es un gel que se echa en la piel y causa una sensación similar a la de una vibración.

Por supuesto existen otros kits más elaborados que traen diferentes artículos para experimentar nuevas sensaciones, como siempre decimos, el mundo sexual es algo mágico donde la imaginación estalla para lograr nuevas experiencias y sensaciones.

Las restricciones, otro de los juguetes sexuales usados en el BDSM, se usan para matener dominada a la persona sin necesidad de atarla a una cama. Consiste en colocar sus manos detrás de su espalda, por lo que no podrá moverlas. Otras que vienen con cadena, se colocan en el cuello y luego en las muñecas, como si se tratase de un prisionero sexual.

Otro artículo muy usado son las pinzas para pezones. Recordemos que esta área, tanto en hombres como mujeres, es sumamente sensible, por lo que al colocar un poco de presión durante al acto sexual o el “juego previo”, puede generar una sensación muy agradable.

El mundo del BDSM es amplio, misterioso y excitante. Los límites los pones tú.